Según informó el sábado el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, las fuerzas yemeníes pudieron repeler más de 25 operaciones militares del régimen saudí y sus socios en las provincias de Marib (centro), Al-Yawf (norte), Saná (la capital), Omran (oeste), Sadaa (noroeste), Hajjah (noroeste), Al-Bayda (centro) y otras zonas fronterizas.
El vocero castrense precisó que los aviones de combate de las tropas agresoras lanzaron más de 450 ataques en las mencionadas provincias yemeníes la semana pasada.
Sari denunció, asimismo, que desde el pasado marzo, Riad y sus aliados han emprendido más de 170 operaciones, que incluyeron el lanzamiento de más de 2491 bombardeos, en diferentes ciudades yemeníes.
El régimen saudí y sus aliados siguen perpetrando indiscriminados ataques contra el pueblo yemení, pese a la supuesta “tregua” que anunció a principios de abril para cesar los bombardeos ante la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Las autoridades yemeníes han denunciado las reiteradas violaciones del supuesto alto el fuego declarado por Arabia Saudí, mientras han atribuido el anuncio de Riad a un intento por encubrir sus crímenes y ganar tiempo para reforzarse ante sus recientes derrotas frente al Ejército yemení y los comités populares que lo apoyan.
La agresión saudí a Yemen ya ha cumplido cinco años mientras que los ataques saudíes en muchas ocasiones perpetrados con armas prohibidas, aeronaves y bombas fabricadas en países occidentales, han dejado más de 100 000 yemeníes muertos, la mayoría de ellos civiles.
Pese a enfrentar un duro bloqueo saudí, las fuerzas yemeníes han podido resistir y, confiando en sus potenciales, han logrado desarrollar su poder militar, de tal manera que ya son capaces de disuadir la agresión saudí, responder a sus crímenes y atacar los objetivos militares y vitales de Riad, incluso en suelo saudí.
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