En medio de sangrientas luchas intestinas entre mercenarios patrocinados por Arabia Saudí, leales al expresidente de Yemen Abdu Rabu Mansur Hadi, y milicianos del llamado Consejo de Transición del Sur (STC, por sus siglas en inglés), que cuentan con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), en el sur de Yemen, los combatientes del movimiento popular Ansarolá lanzaron una ofensiva de gran envergadura en el norte del país.
Según informaron el miércoles medios yemeníes, las fuerzas de Ansarolá realizaron varios ataques en la región de Al-Mahashima, situada en la provincia de Al-Yawf.
Como consecuencia de estos asaltos, gran número de mercenarios saudíes murieron y muchos resultaron heridos. Las fuerzas yemeníes lograron además recuperar el control de varias áreas y destruir gran cantidad de armas y equipos bélicos de los mercenarios pagados por Riad.
El conflicto entre las fuerzas agresoras estalló después de que grupos armados fieles al fugitivo expresidente yemení expulsaran a las fuerzas separatistas proemiratíes de una base en el archipiélago yemení de Socotra, ubicado en el golfo de Adén, en el océano Índico.
En respuesta, los separatistas del STC anunciaron a finales del pasado abril el autogobierno y el estado de emergencia en Adén y en otras ciudades del sur del país. También advirtieron de una “guerra inminente” si las fuerzas respaldadas por Riad no cumplen el acuerdo sobre el reparto de poder, firmado entre ellos en noviembre de 2019 en el sur de Yemen.
Estas luchas intestinas han provocado una profunda grieta en la coalición, liderada por Arabia Saudí, pero también integrada por EAU, que comenzó en marzo de 2015 una brutal ofensiva contra el indefenso pueblo de Yemen.
El Ejército yemení, apoyado por las fuerzas de Ansarolá, ha estado haciendo frente a los agresores, lanzando ataques contra sus posiciones militares en Yemen. Ha realizado asimismo diferentes ofensivas de represalia contra posiciones militares y aeropuertos dentro del territorio saudí.
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