Durante los renovados combates registrados al este de la ciudad capitalina de Saná, los combatientes de los comités populares y del Ejército yemení han retomado el control de varias posiciones que obraban en poder de las fuerzas leales al expresidente fugitivo yemení, respaldado por Arabia Saudí, Abdu Rabu Mansur Hadi, han admitido este domingo fuentes vinculadas a Riad.
“Algunos de estos puestos estuvieron bajo el control de las fuerzas de Hadi durante tres años”, ha indicado un comandante, bajo condición de anonimato.
El avance de Ansarolá se produjo a pesar del apoyo brindado por la Aviación saudí a las tropas de Hadi, según confirman medios yemeníes. “Aviones de Arabia Saudí atacaron en más de 30 ocasiones las posiciones de Ansarolá en los últimos tres días”, añadieron.
Muhamad Ali al-Maqdashi, ministro de defensa de Hadi, reconoció el avance de Ansarolá en el sector de Nihm, al este de Saná, pero aseguró que dicho progreso se ve como “una retirada táctica” de los aliados de Arabia Saudí.
No obstante, declaró que el gobierno de Hadi va a reagrupar a sus combatientes para reintegrarlos en el frente de Nihm, considerado la puerta de entrada a Saná.
Este recrudecimiento de los combates se produce después de meses de relativa calma en Yemen, donde Arabia Saudí dirige, desde 2015, una coalición de aliados contra el país más pobre del mundo árabe.
Conforme a varias oenegés, la ofensiva saudí ha causado decenas de miles de muertos, en su mayoría civiles, además de que Yemen atraviesa la peor crisis humanitaria del mundo, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En respuesta a las violaciones de Arabia Saudí, el Ejército y los combatientes de los comités populares de Yemen realizan ataques de represalia contra objetivos saudíes en territorio de la monarquía árabe.
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