“Estos drones (aviones no tripulados, denominados Samad 3) se han desarrollado bajo supervisión de los expertos nacionales y Yemen con este logro ha pasado de la etapa de defensa a la de ataque”, dijo el jueves el portavoz de la Fuerza Aérea del Ejército de Yemen, Abdulá al-Yafari, en una entrevista telefónica con la cadena iraní en lengua árabe Al-Alam.
Ayer jueves, la Fuerza Aérea del Ejército de Yemen y el movimiento popular yemení Ansarolá lanzaron varios ataques aéreos contra el Aeropuerto Internacional de Abu Dabi —un objetivo económico estratégico en Emiratos Árabes Unidos— con su nuevo dron Samad 3.
De acuerdo con estimaciones del vocero castrense yemení, el ataque al Aeropuerto Internacional de Abu Dabi fue la primera experiencia exitosa de los drones de la nueva generación de Yemen, pues navegaron 1500 kilómetros sin ser detectados por los radares emiratíes y saudíes.
Estos drones (aviones no tripulados, denominados Samad 3) se han desarrollado bajo supervisión de los expertos nacionales y Yemen con este logro ha pasado de la etapa de defensa a la del ataque”, dice el portavoz de la Fuerza Aérea del Ejército de Yemen, Abdulá al-Yafari.
Al-Yafari señaló el desarrollo de Samad 3 como parte del refuerzo de la capacidad de drones y misiles balísticos de Yemen, el cual “ha minado las ecuaciones de Arabia Saudí y sus mercenarios”.
Al desarrollar su postura, advirtió a Riad y sus aliados que “todos sus aeródromos y centros militares y económicos ya están al alcance de los drones y misiles yemeníes”.
El movimiento popular Ansarolá y el Ejército yemení atacan con frecuencia instalaciones militares saudíes, en represalia por la campaña bélica iniciada contra su país en marzo de 2015 por el régimen de los Al Saud y sus aliados.
En la misma línea y un días antes del ataque al Aeropuerto Internacional de Abu Dabi, un estratégico centro de los aliados de Arabia Saudí en el sur de Yemen fue alcanzado por un ataque con drones del movimiento popular Ansarolá.
tqi/ktg/hnb