"Advertimos a todos los buques de Arabia Saudí y sus aliados de que la realización de cualquier operación provocativa en las cercanías de las aguas yemeníes o su entrada no autorizada en ellas conllevará ataques de represalia yemeníes", reza un comunicado emitido el lunes por la Fuerza Naval y la Guardia Costera de Yemen.
Según la nota, la presencia de buques extranjeros en el mar Rojo y el Golfo de Adén requiere de la autorización previa del Gobierno yemení, de lo contrario, las fuerzas yemeníes responderán a todo acto de transgresión.
Advertimos a todos los buques de Arabia Saudí y sus aliados de que la realización de cualquier operación provocativa en las cercanías de las aguas yemeníes o su entrada no autorizada en ellas conllevará ataques de represalia yemeníes", alerta un comunicado de la Fuerza Naval y la Guardia Costera de Yemen.
También denuncia el proceso "abierto y en desarrollo" de los crímenes más atroces y horrorosos de Arabia Saudí y sus aliados contra el pueblo yemení, incluidos la masacre de civiles, niños y mujeres, y la destrucción de la infraestructura del país.
La emisión de este comunicado tiene lugar después de que EE.UU. comunicara el lunes el envío de tres buques de guerra al estratégico estrecho de Bab el-Mandeb (al sur de las costas de Yemen), que conecta el mar Rojo con el golfo de Adén.
Se trata de dos destructores equipados con misiles guiados, misiles de crucero Tomahawk, misiles antibuque Harpoon, así como ametralladoras de gran calibre, USS Mason y USS Nitze, que se unieron al USS Ponce.
De hecho, el pasado sábado, las fuerzas yemeníes destruyeron con misiles un buque militar de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) cerca de la ciudad portuaria de Al-Moja, en el mar Rojo.
Como indicaron fuentes locales, el aparato destruido era un catamarán híbrido HSV-2 Swift perteneciente a la Fuerza Naval emiratí y capaz de localizar minas, controlar operaciones militares y transportar tropas y equipamientos.
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