Publicada: martes, 14 de enero de 2020 14:09
Actualizada: martes, 14 de enero de 2020 23:12

Los líderes de la guerra en Libia no llegaron a un acuerdo sobre un alto el fuego incondicional y abierto, en las conversaciones de paz indirectas en Moscú.

El comandante en jefe del autoproclamado Ejército Nacional Libio (ENL), el mariscal Jalifa Haftar, abandona Moscú (capital de Rusia) sin firmar con el Gobierno de Acuerdo Nacional un pacto que ponga fin a meses de encarnizados combates a las puertas de Trípoli.

Los diálogos fueron auspiciados por Turquía y Rusia, que prestan su apoyo de forma unilateral a los países implicados. De una parte, el Gobierno libio es sostenido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y apoyado militarmente por Ankara. Mientras, Moscú respalda a Haftar, quien acusa a Occidente de sumir a Libia en el caos al asesinar en 2011 al dictador Muamar Gadafi.

Los dos bandos aceptaron un frágil alto el fuego temporal desde el domingo, lo que allanó el camino por primera vez en meses para el cese de hostilidades, pero Haftar se negó a reunirse con la contraparte. Y se enrocó y se opuso a que Turquía supervise el cumplimiento al cese al fuego.

Del éxito de las negociaciones en Moscú depende la convocatoria en Berlín (capital alemana) de una conferencia internacional —inicialmente prevista para el 19 de enero— encaminada a impulsar una solución para el conflicto que desde de abril se ha cobrado la vida de mil 500 personas. Cerca de 15 mil han resultado heridas y más de 100 mil se han visto obligadas a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados internos.

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