“Venezuela rechaza el uso de la fuerza militar, allí los derechos humanos de estas personas deben privar de una actuación de seguridad que pone en riesgo a inocentes que son víctimas de este drama”, ha declarado este viernes el diplomático bolivariano durante un discurso ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
Venezuela rechaza el uso de la fuerza militar, allí los derechos humanos de estas personas deben privar de una actuación de seguridad que pone en riesgo a inocentes que son víctimas de este drama”, ha declarado el embajador venezolano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez.
El representante de Caracas ha hecho hincapié en que las autoridades europeas no deben levantar muros ni actuar por vía militar, dado que el problema de los solicitantes de asilo tiene solución.
Ramírez se ha abstenido de votar sobre las operaciones militares de la Unión Europea (UE) para atajar la crisis migratoria y ha recalcado que la cuestión es de carácter humanitario. Lo que debe hacerse, defiende Venezuela, es tomar medidas para evitar que los refugiados sigan huyendo de África y de Oriente Medio.
Adicionalmente, el embajador ha llamado a los países que puedan hacerlo a colaborar acogiendo a las personas afectadas por la guerra en la región de Oriente Medio
En este sentido, ha mencionado la intención de su país de recibir a 20 mil refugiados, anunciada a principios del pasado mes de septiembre por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Maduro pidió además a la comunidad árabe venezolana, el día 29 del mismo mes, que ayude a los solicitantes de asilo sirios que acogerá el país sudamericano.
El embajador venezolano ha pedido además al organismo internacional que ponga fin a las guerras, al terrorismo y a la financiación y compra de armamentos.
En los últimos meses, Europa ha afrontado una afluencia sin precedentes de solicitantes de asilo, procedentes sobre todo de países afectados por el terrorismo, como Siria, Irak y Afganistán.
El 18 de septiembre, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció que el número de personas que ha cruzado el Mediterráneo en 2015 para refugiarse en Europa ha aumentado a 473.887.
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) prevé que lleguen a Europa 700.000 refugiados, entre ellos una gran parte de Siria e Irak, de aquí a finales de año, y que sean un número aún mayor en 2016.
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