“Desde Madrid, España, se protege a [el opositor venezolano] Leopoldo López en sus planes para poner bombas, para matar, para asesinar, para llenar de violencia a Venezuela”, manifestó el mandatario chavista Nicolás Maduro durante un encuentro con los gobernadores y alcaldes de Venezuela, celebrado este martes.
Maduro dijo que, a su entender, López, formalmente solicitado por la Justicia venezolana por la comisión de delitos relacionados a la violencia política y actualmente huido a España, impulsa un plan terrorista para atacar el país sudamericano y desestabilizarlo.
Conforme al mandatario, este plan terrorista busca atacar a Venezuela a finales del 2020 y a principios de 2021, teniendo por meta impedir la juramentación del próximo 5 de enero de la nueva Asamblea Nacional (AN, parlamento unicameral), elegida por el pueblo venezolano el pasado 6 de diciembre, además de asesinar a varios funcionarios, entre ellos el fiscal general Tarek William Saab, y así generar pánico en este país.
El líder chavista denunció que existen “indicios directos” de que “Leopoldo López, con ayuda de la derecha española, está detrás de esto”, razón por la cual, dirigiéndose al canciller venezolano, Jorge Arreaza, le exigió comunicarse con su homóloga española, Arancha González Laya, “para denunciar que están protegiendo a un terrorista”.
En otra parte de sus declaraciones, el presidente señaló la previa visita de López a Colombia y su reunión con el expresidente colombiano Álvaro Uribe, así como con el actual presidente de este país vecino, Iván Duque.
Con esas visitas, según Maduro, el opositor venezolano tenía como objetivo promover acciones violentas en el país bolivariano, contra distintas unidades militares y policiales y también contra gobernadores.
Sus declaraciones, no obstante, se produjeron después de que la ministra venezolana de Interior, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, denunciara la misma jornada que la oposición impulsó una “operación boicot” contra la nueva AN.
Meléndez había informado de la detención de uno de los ejecutores del previsto acto, Ronald Enrique Rivero Flores, en el estado de Trujillo, y luego, a raíz de sus confesiones, lograron capturar a los otros operadores.
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