Caracas apoyó el texto, presentado por Irán, Siria, Turquía y la propia Venezuela. Mientras, rechazó otra resolución adoptada en la misma jornada que había sido propuesta por el Grupo de Lima.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) aprobó este martes una resolución presentada por Irán, Siria, Turquía y Venezuela para estrechar el trabajo conjunto entre la Oficina de la Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) y Caracas.
El texto, aprobado por el voto de 14 países contra siete y 26 abstenciones aboga por el diálogo en Venezuela y denuncia “el efecto perjudicial de las medidas coercitivas unilaterales impuestas a Venezuela”.
Señala que las mismas agravan la crisis económica y, por ende, la situación humanitaria del pueblo venezolano. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, resaltó que la resolución fue adoptada a pesar de la feroz presión de EE.UU. y sus aliados.
En la misma jornada, el organismo aprobó una resolución para renovar el mandato de la Misión de Determinación de Hechos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Venezuela no reconoce el trabajo de esa misión, argumentando que no ha venido a investigar en el terreno y que es apoyada y financiada por los aliados de EE.UU. en el llamado Grupo de Lima. Lo consideró una “clara muestra de politización”.
México, que se abstuvo, criticó también la politización del tema de derechos humanos y pidió una solución verdadera.
Venezuela ha reiterado en numerosas ocasiones su oposición a que la ONU se utilice como una herramienta del imperialismo para presionar a la revolución bolivariana y urge a la Casa Blanca a poner fin a sus medidas coercitivas y las sanciones si tiene la verdadera intención de ayudar a los venezolanos.
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