Potsdam, cerca de Berlín es reconocido por ser un lugar donde el presidente estadounidense, Harry Truman ordenó en 1945 el lanzamiento de sus bombas sobre las ciudades japonesas.
Durante el evento del sábado, los participantes lanzaron unas 50 linternas en el lago de Griebnitzsee.
Uno de los organizadores afirmó que el acto conmemorativo del día no se ha celebrado sólo para las víctimas, sino para el futuro, y en este sentido, agregó que se debe aspirar a un mundo sin armas nucleares.
Asimismo, en la ceremonia, se leyeron los mensajes de los alcaldes de las dos ciudades japonesas.
Truman se había hospedado en un edificio junto al lago de Griebnitzsee en compañía de otros líderes Aliados a fin de celebrar la Conferencia de Potsdam, donde discutieron las condiciones de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
La Conferencia de Potsdam se llevó a cabo entre el 17 de julio y 2 de agosto en 1945 y EE.UU. dejó caer una bomba atómica sobre Hiroshima el 6 de agosto y otra bomba sobre Nagasaki tres días después.
Las bombas atómicas que lanzó Estados Unidos sobre Japón el 6 y el 9 de agosto de 1945, provocaron la muerte instantánea de 140.000 personas en Hiroshima y unas 70.000 en Nagasaki. Sin embargo, se cree que muchas más morirán en los próximos años por los efectos de la radiación.
Más de 200 ciudades niponas sufrieron bombardeos en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial hasta que Japón firmó su rendición el 15 de agosto de 1945, días después de los ataques con la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki.
El duelo provocado por los bombardeos es tan grave que anualmente el pueblo y el Gobierno de Japón conmemoran el aniversario de la tragedia mortífera.
EE.UU. es el único país del mundo que ha utilizado bombas atómicas y aumenta constantemente sus arsenales atómicos mientras que alega un mundo libre de armas nucleares e impide a otros países incluso disfrutar de energía nuclear pacífica.
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