En Irán, más de 1 millón de aspirantes participan en el examen de acceso a la universidad. Los días y el espacio dedicado al concurso se han duplicado en comparación con el año anterior, para poder cumplir con los protocolos sanitarios y evitar contagios por la pandemia.
La prueba se realiza bajo estrictas medidas sanitarias previstas por el Ministerio de Salud, que incluyen el uso obligatorio de mascarilla, una distancia de 1,8 metros entre las sillas y el aislamiento de las personas positivas con la COVID-19.
Más de 1 millón 390 mil aspirantes participan en la prueba que se había pospuesto debido a las preocupaciones de salud, ya que muchas ciudades siguen todavía en rojo y con elevados casos de contagio.
Los padres tenían mucha preocupación por la salud de sus hijos y exigían mayor seguimiento de las medidas sanitarias.
Los 61 participantes infectados con COVID-19, realizan el examen en centros separados o en los hospitales.
Maryam Saeedi, Teherán.
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