Según fuentes locales, las fuerzas de seguridad de Latakia anunciaron un toque de queda hasta las 10H00 (07H00 GMT) del viernes. También se impuso un toque de queda general en Tartus (oeste) y Homs (centro) desde las 22H00 del jueves hasta las 10H00.
Los toques de queda siguieron a las protestas masivas en diversas regiones que condenaron las acciones violentas que ocurren durante el gobierno de facto, liderado por Abu Mohammad al-Golani.
Según la agencia de noticias SANA, alineada con la nueva administración, al menos 16 miembros de las fuerzas de seguridad murieron al intentar controlar las protestas, una cifra confirmada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.
Desde la caída del gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, el nuevo gobierno interino ha lanzado múltiples operativos en un intento por consolidar su control sobre el país. Sin embargo, los ciudadanos denuncian que estos operativos han ido acompañados de abusos y ataques indiscriminados, mientras que las autoridades insisten en que se trata de incidentes aislados.
El llamado Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha avisado del asesinato de 271 personas en Siria por “crímenes de venganza” en 2025 tras la caída del gobierno de Al-Asad después de la ofensiva de los grupos armados liderados por Al-Golani el pasado diciembre.
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