• Hombres armados en Damasco, capital de Siria, 17 de diciembre de 2024. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 19 de diciembre de 2024 8:54

EE.UU. preparó una fuerza rebelde como parte de su estrategia para asistir en la ofensiva que contribuyó a la caída del gobierno de Bashar al-Asad en Siria.

De ello informaron en declaraciones al medio británico The Telegraph varios combatientes —involucrados en la ofensiva contra el gobierno de Al-Asad— del llamado Ejército de Comando Revolucionario (RCA, por sus siglas en inglés), un grupo entrenado por fuerzas británicas y estadounidenses, que revelaron que las Fuerzas Especiales de EE.UU. les proporcionaron breves instrucciones que indicaban que debían estar preparados para un cambio significativo en la situación en Siria.

En una de estas instrucciones, se les comunicó a los combatientes que “este es su momento”, lo que significaba la expectativa de que una operación próxima sería crucial para alterar la dinámica de poder en Siria, lo que podría llevar al colapso del gobierno de Al-Asad.

“No nos dijeron cómo sucedería (...) solo nos dijeron que estuviéramos listos”, indicó Bashar al-Mashadani, comandante del RCA.

 

Mientras la fuerza rebelde principal avanzaba hacia el sur hacia Damasco en una ofensiva relámpago hacia finales de noviembre, el RCA avanzó desde Al-Tanf y ahora ocupa aproximadamente una quinta parte del país, incluidos bolsillos de territorio en el norte de la capital, recuerda el reporte.

Según The Telegraph, esta revelación ha generado interrogantes sobre el alcance del conocimiento previo de Washington sobre la ofensiva que llevó al derrocamiento de Al-Asad.

“Esto indica que Washington no sólo sabía de la ofensiva liderada por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que derrocó a Al-Asad el 8 de diciembre, sino que tenía información precisa sobre su escala”, se lee en el artículo, detallando que “los combatientes de la RCA (…) dijeron que se les había dicho que se prepararan para la posible caída de Al-Asad a principios de noviembre, casi tres semanas antes de que comenzara la ofensiva”.

El Ejército estadounidense ha estacionado durante mucho tiempo sus fuerzas y equipos en el noreste de Siria, y el Pentágono afirma que el despliegue tiene como objetivo evitar que los yacimientos petrolíferos de la zona caigan en manos de los terroristas del grupo Daesh.

No obstante, durante mucho tiempo, EE.UU. realizó esfuerzos por derrocar al gobierno de Al-Asad, empleando a terroristas y mercenarios en Siria.

Un día antes del anuncio de la caída de Al-Asad, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, dijo que Washington “no debería tener nada que ver” con los desarrollos en Siria. “Esta no es nuestra lucha. Dejémoslo que se desarrolle. No nos involucremos”, escribió en su plataforma Truth Social.

Washington ha anunciado que las tropas de Estados Unidos permanecerán en Siria tras la caída del gobierno de Al-Asad.

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