La agencia de noticias estatal de Siria, SANA, citando fuentes especiales, informó el sábado que los helicópteros estadounidenses, con contenedores cargados con material logístico, armas, municiones y suministros médicos, se dirigieron desde el norte de Irak hacia una base militar estadounidense en la ciudad de Al-Shadadi, situada en el sur de la provincia nororiental de Al-Hasaka.
Las fuentes, que mantuvieron el anonimato, indicaron a SANA que los contenedores fueron luego transportados por varios vehículos militares a almacenes privados bajo estricta protección.
Asimismo, las fuerzas estadounidenses enviaron la misma jornada un convoy cargado de equipo, suministros logísticos y armas al aeropuerto militar Jarab al-Jeer, en el campo del norte de Al-Hasaka, para reforzar sus bases en territorios sirios, de acuerdo con otro reporte del medio sirio.
Fuentes locales afirmaron a SANA que el convoy de las fuerzas de ocupación estadounidenses, formado por 59 vehículos frigoríficos, camiones cisterna cargados con contenedores militares y nuevos vehículos militares Hummer, ingresó desde el norte de Irak y se dirigió a la base ilegal ubicada en el aeropuerto de Jarab al-Jeer, cerca de la ciudad de Rumailan, en esta provincia.
Pese a la negativa del pueblo y del Gobierno sirios, EE.UU. sigue enviando suministros bélicos a las zonas orientales y nororientales del país árabe, so pretexto de “proteger” los pozos de petróleo de los grupos terroristas, pero, en realidad, lo que busca es robar el oro negro de Siria, conforme denuncia Damasco.
Siria ha advertido que, en cuanto se produzca la liberación de la provincia noroccidental de Idlib —considerada el último bastión de los terroristas en Siria—, el Ejército sirio acabará con la ocupación estadounidense.
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