La caravana está compuesta por 60 vehículos, entre ellos camiones cisterna y refrigerados, según ha informado la agencia siria oficial de noticias, SANA, citando a fuentes locales.
El convoy estadounidense ha partido este miércoles de los campos petrolíferos en Al-Rmelan, en el norte de Al-Hasaka, para ingresar al territorio iraquí a través del ilegal cruce fronterizo de Al-Walid.
Este nuevo robo de crudo se produce apenas tres días después de que EE.UU. enviara desde Irak, y a través del mencionado cruce, un convoy de 43 vehículos con suministros bélicos y logísticos, incluidos camiones cisterna, a Al-Hasaka, rica en recursos petroleros.
El país norteamericano sigue enviando suministros bélicos y logísticos a las zonas orientales y nororientales del país árabe, so pretexto de “proteger” los pozos de petróleo de los grupos terroristas, pero, en realidad, lo que busca es robarse el crudo de Siria, de acuerdo con una denuncia de Damasco, así como de varios observadores.
En la región siria de Al-Yazira, rica en gas y petróleo, EE.UU. ha desplegado miles de militares y cuenta con sus aliados kurdos, sus brazos ejecutivos, para saquear el crudo, al mismo tiempo que mantiene una presión económica asfixiante contra Siria.
EE.UU. está transportando el petróleo sirio desde la provincia de Deir Ezzor hacia el territorio iraquí, donde cuenta con el respaldo de una compañía de transporte iraquí, llamada Al-Nayi. Esta empresa proporciona tanques para transportar petróleo desde los campos de Deir Ezzor hasta la región de Al-Shaddadi, en la gobernación siria de Al-Hasaka.
Desde Al-Hasaka, EE.UU. escolta a los camiones cisterna hasta que lleguen cerca del paso fronterizo iraquí de Al-Mahmudiya. Cada día, más de 150 tanques cruzan la frontera iraquí, tal y como revelan medios locales.
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