“Siria expresa una vez más su enérgico rechazo a cualquier presencia ilegítima turca o extranjera en su territorio y exige el freno de los actos hostiles de Turquía y su apoyo al terrorismo” que operan en el territorio sirio, ha declarado este jueves el representante permanente sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari.
En un discurso ofrecido durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), el diplomático ha denunciado el apoyo brindado por el Gobierno turco a los terroristas en Siria, lo que, señala Al-Yafari, ha causado la destrucción de infraestructuras y el desplazamiento de millones de personas.
A continuación, ha llamado a la comunidad internacional a obligar a Turquía y sus aliados terroristas a permitir el retorno de un millón de sirios, quienes se vieron obligados a huir de sus hogares ante la agresión turca.
Siria, ha proseguido Al-Yafari, está comprometida con la seguridad de sus ciudadanos y después de tomar iniciativas para abrir corredores humanitarios, ha invitado a sus ciudadanos a regresar a sus casas en las áreas liberadas de las garras de terroristas en el noroeste del país.
En otro momento de sus afirmaciones, Al-Yafari ha alertado de que ciertos países buscan convertir al Consejo de Seguridad en una plataforma para que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) apoye la agresión turca contra Siria.
Para materializar su complot, ha agregado el representante de Siria, recurren a mentiras sobre la situación humanitaria en Idlib (noroeste) y Alepo (norte), donde el Ejército sirio lleva a cabo una ofensiva para liberar los últimos feudos terroristas.
Esto socava el papel del organismo internacional en el mantenimiento de la paz mundial, ha lamentado, mientras ha destacado que, pese a la campaña de hipocresía política dirigida por el Occidente contra el Gobierno de Damasco, el Ejército sirio ha logrado grandes avances ante terroristas y ya controla casi todo el territorio sirio.
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