Durante el primer semestre del año en curso, los ingresos de la ciudad industrial de Adra, al noreste de la capitalina Damasco, han alcanzado los 100 millones de dólares, con el regreso de numerosos inversionistas iraníes y árabes a trabajar en este complejo industrial, que funciona con una gran capacidad productiva.
La actividad industrial regresa como antes a este complejo. Más de 1000 instituciones industriales arrancaron con sus fábricas y ya están en la etapa operativa con el uso de nuevas líneas de producción, sobre todo con los productos estratégicos como los medicamentos y los transformadores de energía, sin olvidar los materiales para la reconstrucción que se requieren en Siria para la actual etapa.
Los planes implementados y las facilidades ofrecidas por el Gobierno sirio ayudaron en gran medida a superar el impacto de las sanciones impuestas a través de los aliados y la búsqueda de nuevos socios.
A pesar de las dificultades que afronta la industria en Siria, la ciudad industrial de Adra ha ofrecido un ejemplo a seguir, y ha logrado con éxito atraer la atención de los inversionistas y aumentar sus ingresos para recuperar su rol pionero en el mapa de la industria siria.
Bashar Barazi, Damasco.
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