El representante permanente de Siria ante las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra (Suiza) manifestó el miércoles que la presión ejercida por EE.UU. y sus aliados para evitar que el régimen de Tel Aviv rinda cuentas por sus violaciones de los derechos humanos en Palestina y los altos del Golán sirios ocupados refleja un nivel sin precedentes de doble moral e hipocresía.
Ala, durante su intervención en el 40.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), aseguró que este proceder solo fomenta las acciones ilegales de Israel, que busca el reconocimiento internacional por el anexo de los altos del Golán sirios, un hecho que es considerado una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
En ese sentido, el alto diplomático sirio hizo un llamado a mejorar la labor del CDHNU y resolver la crisis de credibilidad que caracteriza a sus mecanismos, debido a la politización, el doble rasero y las presiones incondicionales que practican algunos países para materializar sus agendas geopolíticas.
Siria exige al CDHNU que deje de ser selectivo a la hora de tratar los retos relativos a la protección de los derechos humanos, especialmente los relacionados con el impacto del uso del terrorismo y la imposición de medidas coercitivas a los países (…), además de expresar su suma preocupación por el irrespeto hacia los derechos de los migrantes y refugiados”, resaltó el representante permanente de Siria ante las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Husam al-Din Ala.
“Siria exige al CDHNU que deje de ser selectivo a la hora de tratar los retos relativos a la protección de los derechos humanos, especialmente los relacionados con el impacto del uso del terrorismo y la imposición de medidas coercitivas a los países (…), además de expresar su suma preocupación por el irrespeto hacia los derechos de los migrantes y refugiados”, resaltó.
Desde el estallido del conflicto en Siria en 2011, han sido frecuentes los ataques aéreos y con fuego de artillería de las fuerzas israelíes contra las posiciones del Ejército sirio y el aeropuerto de Damasco.
El Ejecutivo sirio ha denunciado en reiteradas ocasiones que Israel suele aplicar estos “métodos hostiles y graves” respecto a Siria porque cuenta con el “apoyo ilimitado y continuo que le presta la Administración estadounidense”.
El régimen de Tel Aviv se opone al Gobierno de Damasco por el apoyo que brinda a países y movimientos que luchan contra la ocupación israelí de los territorios palestinos.
lvs/anz/fmd/rba