• Un vehículo militar de EE.UU. en la ciudad siria de Manbij, 26 de diciembre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: viernes, 4 de enero de 2019 10:54

Con la retirada de sus fuerzas de Siria, Estados Unidos busca un resurgimiento fuerte del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en la frontera sirio-iraquí.

“La decisión de EE.UU. de replegar sus tropas del territorio sirio tiene como meta apoyar al grupo terrorista Daesh para que refuerce su presencia en las fronteras comunes entre Siria e Irak”, indica un informe publicado hoy viernes en el diario libanés Al-Akhbar.

El rotativo, citando de manera anónima a fuentes kurdas, señala que Washington con esta medida pretende además bloquear el avance de las fuerzas gubernamentales sirias e iraquíes y sus aliados contra los remanentes de los extremistas de Daesh en el este de Siria, lindante con Irak.

El fracaso estratégico sufrido por EE.UU. en Irak y Siria ha enfrentado al país norteamericano a un dilema; que salga de la región sin obtener logro alguno o que siga intentando avanzar en sus planes en colaboración con terroristas de Daesh.

Pues los estadounidenses en un desesperada decisión han vuelto a optar por la segunda opción, pese a que ese plan repetitivo siempre ha resultado un fracaso para Washington y sus aliados occidentales y regionales.

La decisión de EE.UU. de replegar sus tropas del territorio sirio tiene como meta apoyar al grupo terrorista Daesh para que refuerce su presencia en las fronteras comunes entre Siria e Irak”, indica un informe publicado en el diario libanés Al-Akhbar.

 

El Gobierno de Siria, que está cerca de acabar definitivamente con los grupos terroristas y rebeldes, gracias a la ayuda de Irán y Rusia, ha protestado, en reiteradas ocasiones, contra la presencia en su territorio de las tropas estadounidenses y ha aseverado que Washington ha creado un “agujero negro” con miras a frenar el avance del Ejército sirio frente a los remanentes de terroristas.

En diciembre del año pasado se reveló que Washington había empleado su base de Al-Tanf para entrenar a centenares de miembros del grupo terrorista takfirí Daesh con el fin de crear nuevas facciones que luchasen contra el Gobierno sirio.

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