“Nadie desea tener una confrontación directa ni indirecta con Rusia por el futuro de Siria”, ha aseverado este jueves el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby.
Nadie desea tener una confrontación directa ni indirecta con Rusia por el futuro de Siria”, asevera el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby.
En su conferencia de prensa diaria, el diplomático estadounidense ha informado de una llamada telefónica del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, para discutir la campaña militar de Moscú en Siria, iniciada el pasado 30 de septiembre.

Según Kirby, el jefe de la Diplomacia estadounidense reiteró en la llamada preocupación de Washington por los objetivos de los bombardeos rusos, que “han sido en su mayoría contra grupos opositores” al presidente sirio Bashar al-Asad.
Kirby ha agregado que durante la conversación telefónica, que duró unos 30 minutos, Kerry y Lavrov abordaron asimismo la crisis de Ucrania, donde “el alto el fuego es muy frágil” y se necesitan “movimientos en la dirección correcta”.
Por su parte, la Cancillería rusa ha puntualizado que “algunos de los temas discutidos fueron la necesidad de evitar incidentes en el espacio aéreo sirio, la coordinación de la lucha contra el Estado Islámico (Daesh, en árabe) y otros grupos terroristas o la situación política del país”.
El miércoles, Moscú empleó por primera vez misiles de crucero, desde barcos de guerra, para apoyar una ofensiva terrestre del Ejército sirio. Según el Ministerio ruso de Defensa, los buques golpearon con 26 misiles las posiciones de Daesh desde el mar Caspio.
EE.UU. y Rusia mantienen posturas contrapuestas sobre la crisis de Siria. El domingo, el senador republicano John McCain estimó que Washington y Moscú se encuentran allí inmersos en una guerra por procuración, y afirmó que los cazas rusos atacan a los “rebeldes” entrenados por la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA).
Lavrov aseguró la semana pasada que las incursiones aéreas de su país en Siria tienen como único blanco a los terroristas de Daesh, del Frente Al-Nusra, (rama local de Al-Qaeda) y de otros grupos radicales, y añadió que son exactamente los mismos objetivos anunciados por EE.UU. y sus aliados.
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