En un analisis, el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, manifestó que pareciera que Estados Unidos pretende crear un área de inestabilidad en las fronteras de Rusia para afirmar su sentimiento de “excepcionalismo”.
“Washington parece necesitar afirmarse constantemente a través de la competencia con Rusia. Parece como si el ‘fantasma’ de la Unión Soviética todavía rondara los pasillos del poder en la capital estadounidense, y la ‘vieja guerra’ no ha terminado en absoluto”, subrayó el diplomático ruso, en un artículo publicado el sábado por la revista estadounidense Newsweek.
De acuerdo con Antonov, muchos políticos estadounidenses todavía actúan de acuerdo con la mentalidad de la “Guerra Fría” y les resulta difícil aceptar la “restauración del prestigio internacional de Rusia” bajo la presidencia de Vladímir Putin.
En el contexto del conflicto en Ucrania, el diplomático ruso dijo que es mucho más fácil consolidar la sociedad dentro de Estados Unidos y en el campo occidental en su conjunto en torno a la imagen de un “enemigo extranjero” que socava los valores del mundo democrático. “EE.UU. está usando a Rusia para justificar su gasto militar sin precedentes”, indicó Antonov.
De igual modo, resaltó que, con el pretexto de los acontecimientos en Ucrania, la Administración del presidente estadounidense Joe Biden está arruinando los lazos de beneficio mutuo entre Rusia y Europa, haciendo que esta última dependa completamente de Washington.
La Casa Blanca y el Kremlin viven unas relaciones tensas por varias razones, entre ellas, el conflicto de Ucrania iniciado el pasado febrero. EE.UU. y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) están llevado a cabo una campaña rusófoba mediante la guerra mediática y económico-financiera, al tiempo que han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Ucrania, “echando leña al fuego” del conflicto.
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