Mediante un comunicado emitido este sábado, el líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, ha instado al presidente ruso, Vladímir Putin, a “tomar medidas más radicales hasta el punto de declarar la ley marcial en los territorios fronterizos”.
En este sentido, Kadírov ha planteado emplear “armamento nuclear de baja potencia” en los territorios ucranianos en respuesta a los movimientos militares de las fuerzas ucranianas.
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Tal como ha sostenido el líder checheno, el Ejército ruso no tiene que tomar sus decisiones “con un ojo puesto en la comunidad occidental estadounidense”. EE.UU. “ya ha dicho y hecho mucho contra nosotros”, ha agregado.
En cuanto a las recientes operaciones de las tropas rusas en la región de Donetsk (este), ha cargado contra “el nepotismo militar” para luego hacer hincapié en que el Ejército ruso debe nombrar comandantes con “un carácter firme, valientes y con principios, que se preocupen por sus hombres”.
Putin advirtió la pasada semana a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que Rusia cuenta con un arsenal “sin parangón” que le permite contrarrestar cualquier amenaza occidental. “Nuestro país también dispone de diferentes sistemas ofensivos y, en algunos componentes, son más modernos que los que poseen los países de la OTAN”, afirmó el residente ruso.
Esto mientras que, Rusia, una y otra vez, ha subrayado que la operación militar rusa en Ucrania tiene como objetivo desarmar al país vecino e impedir que adquiera armas nucleares.
Además, ha asegurado que solo usaría tales armas en el caso de que la existencia misma del Estado esté amenazada por una agresión con armas de destrucción masiva, o una con armas convencionales.
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