Existe un peligro enorme en la central nuclear de Zaporiyia por los combates, así declaró el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, quien confirmó que fue testigo de ataques de armas pesadas en la planta nuclear.
Sobre las críticas del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por el hecho de que Grossi no haya pedido la desmilitarización de la planta, el jefe de la Agencia dijo que tal medida está fuera de la competencia de la organización.
Por su parte, Rusia denunció que las fuerzas armadas ucranianas, utilizando armas occidentales, han estado atacando regularmente la infraestructura de la planta, algo que califica de terrorismo nuclear.
El peligro que existe respecto a la planta nuclear de Zaporiyia bajo control del ejército ruso, puede incluso ser peor que el de Chernóbil, en 1986, según las autoridades locales.
El Kremlin, además de calificar como necesaria la misión de la Agencia Atómica, ha urgido a la comunidad internacional a presionar a Ucrania para que reduzca la tensión militar en la región.
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