El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió el jueves una venganza contra el grupo terrorista Daesh, después de que éste lanzara mortíferos atentados en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul (la capital afgana). Las explosiones provocaron la muerte de más de 100 personas, 13 militares estadounidenses incluidos.
Biden aseguró que había dado órdenes para perpetrar ataques contra “líderes, terroristas y las bases activas” de Daesh.
En este sentido, la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajarova, ha denunciado este viernes estas declaraciones del inquilino de la Casa Blanca, y se ha preguntado que ¿si el mandatario estadounidense ya conocía la ubicación de las instalaciones de Daesh?.
“¿Así que los Estados Unidos sabían dónde están los líderes y las instalaciones de Daesh?”, ha cuestionado la vocera rusa en un cometario en su canal de Telegram.
El ataque mortal de Daesh se ha producido en medio de la incertidumbre en Afganistán después de que el grupo armado Talibán tomara el pasado 15 de agosto el control de Kabul.
El rápido avance del grupo armado Talibán, que coincidió con la retirada de las fuerzas de EE.UU. de Afganistán, apuntó el dedo acusador hacia el país norteamericano.
Los observadores sostienen que Washington —cuya presencia de 20 años de duración en Afganistán causó un inmenso sufrimiento al pueblo afgano— refuerza a los talibanes para encontrar una justificación a su futura misión en el país asiático. De hecho, este tipo de atentados, podrían servir a EE.UU. como un nuevo pretexto para volver a tener presencia militar en este país.
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