Este lunes, Antony Blinken defendió la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, al no haber “pruebas” de que una presencia prolongada habría fortalecido la “resistencia” del Gobierno afgano, y consideró que ese escenario, además, habría supuesto el envío de más soldados.
“No hay evidencias de que quedándonos más tiempo, habríamos podido hacer más resistentes a las fuerzas de seguridad afganas o al Gobierno afgano. ¿Si 20 años y cientos de miles de millones de dólares en apoyo, equipos y entrenamiento no fueron suficientes, por qué lo habrían sido uno, cinco, o diez años más?”, inquirió Blinken en una comparecencia ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes para explicar la salida de EE.UU. de Afganistán a finales de agosto, tras dos décadas de invasión.
A su juicio, “incluso los escenarios más pesimistas no predijeron que las fuerzas gubernamentales en Kabul colapsarían, mientras que las fuerzas estadounidenses permanecían” en el país. “No obstante, organizamos y pusimos en práctica una amplia gama de planes de contingencia”, aseveró.
“La evacuación fue un esfuerzo extraordinario, en las condiciones más difíciles imaginables, por parte de nuestros diplomáticos, militares y profesionales de inteligencia”, alegó Blinken.
Asimismo, aseguró que los talibanes se han “comprometido” a impedir el uso de Afganistán como base de operaciones terroristas contra Estados Unidos o sus aliados por parte de Al-Qaeda y la rama de Daesh en la región “Les haremos responsables de ello. No significa que vayamos a confiar en ellos", manifestó.
La Administración de Biden retiró todos los activos militares estadounidenses de Afganistán el 31 de agosto, después de que el país asiático cayera en manos de Talibán.
El colapso de Afganistán ocurrió poco después de que comenzara la fase final de la retirada de las fuerzas norteamericanas, a la cabeza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que invadió el país en 2001, so pretexto de luchar contra el terrorismo, deponer a los talibanes y dar respaldo técnico al Ejército afgano. Sin embargo, además de no cumplir su objetivo, la situación se ha agravado con la ola de desplazados que buscan salir del territorio nacional por temor a una guerra civil.
Entre tanto, el presidente demócrata es objeto de duras críticas tanto por parte de la comunidad internacional como por las autoridades estadounidenses por su irresponsabilidad ante Afganistán.
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