El jueves, el Departamento del Tesoro estadounidense adoptó sanciones contra un cuerpo de seguridad de Chechenia, conocido como Fuerzas Especiales de Respuesta Rápida del Terek, y su comandante Abuzayd Vismurádov, así como contra cuatro individuos de nacionalidad rusa.
“Estos pasos serán seguidos por medidas recíprocas”, ha afirmado la embajada rusa en Washington en un comunicado para luego agregar que las nuevas sanciones de EE.UU. son un intento de imponer medidas coercitivas unilaterales no acordes con el derecho internacional y que no pueden verse como una forma civilizada de comunicación entre países.
La sede diplomática rusa ha afirmado que tales medidas de EE.UU. son “contrarias” al clima positivo de las recientes negociaciones en Sochi. Esta semana, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, se reunió en la ciudad rusa de Sochi con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el canciller, Serguéi Lavrov.
Estos pasos serán seguidos por medidas recíprocas”, afirma la embajada rusa en Washington en alusión a las nuevas sanciones de EE.UU. bajo la Ley Magnitski.
Al mismo tiempo, la embajada de Rusia ha asegurado que Moscú está dispuesta a “cooperar con EE.UU. a largo plazo”, subrayando su convicción de que “esta es la opción correcta”.
EE.UU. aprobó la denominada Ley Magnitski en 2012 para sancionar a los que, según el Gobierno estadounidense, estaban involucrados en el caso de Serguei Magnitski, un abogado de la empresa británica de inversión Hermitage Capital que falleció en 2009 en una cárcel rusa mientras esperaba un juicio por un fraude fiscal a gran escala.
La Ley Magnitski permite en particular al Gobierno estadounidense congelar activos y prohibir visas para los funcionarios.
snz/ktg/nlr/hnb