Esta actuación "confirma que EE.UU. tiene la intención de mantener desplegadas en Europa las armas nucleares capaces de alcanzar el territorio de Rusia y garantizar su máxima eficacia", ha declarado el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov.
Estados Unidos persevera en implicar a los países no nucleares, miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en las misiones nucleares conjuntas, lo que se contradice abiertamente con las obligaciones derivadas del Tratado de la No Proliferación Nuclear", ha subrayado el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antónov.
A su juicio, este tipo de acciones son abiertamente provocativas y van en contra de las declaraciones de Washington sobre el desarme nuclear completo.
“Estados Unidos persevera en implicar a los países no nucleares, miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en las misiones nucleares conjuntas, lo que se contradice abiertamente con las obligaciones derivadas del Tratado de la No Proliferación Nuclear", ha subrayado.
La Administración Nacional de Seguridad Nuclear de EE.UU. (NNSA, por sus siglas en inglés) informó el viernes del éxito de la primera prueba de una nueva bomba atómica B61-12, la cual fue lanzada sin ojiva sobre el polígono de Tonopah, en el estado de Nevada.
La NNSA y la Fuerza Aérea estadounidenses tienen previsto realizar dos pruebas más para terminar de perfeccionar la munición.
Con la excusa de la inventada amenaza rusa, EE.UU. no solamente aumenta la presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras occidentales rusas sino también moderniza su arsenal nuclear", ha concluido Antónov.
B61-12 es la duodécima versión de la bomba B61 que empezó a fabricarse en los años 1960.
Según el funcionario ruso, una de las características de la prueba es que el caza F-15E fue el portador de la bomba, “lo que hace pensar que se realizó con el fin de desarrollar la posibilidad de utilizar dicha arma desde las aeronaves de la OTAN desplegadas en Europa”.
A modo de colofón, Antónov ha denunciado la creciente presencia de la OTAN, por expreso deseo de EE.UU., cerca de sus fronteras so pretexto de contrarrestar lo que considera la "amenaza rusa".
“Con la excusa de la inventada amenaza rusa, EE.UU. no solamente aumenta la presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras occidentales rusas sino también moderniza su arsenal nuclear", ha concluido.
Tras el agravamiento de la situación en Ucrania, la Alianza Atlántica aumentó su actividad naval cerca de las fronteras con Rusia, en particular en los mares Negro y Báltico, bajo el pretexto de garantizar la seguridad de los países de la zona.
Las relaciones de Rusia con Occidente se han deteriorado en gran medida, aparentemente, por la crisis de Ucrania.
Kiev, con la ayuda de Washington, ha lanzado múltiples operaciones militares para aplastar a los independentistas, que han dejado numerosos civiles muertos.
El conflicto, hasta el momento, se ha saldado con más de 6400 muertos y ha dejado 1,3 millones de desplazados internos.
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