“Lo simbólico es que los Cascos Blancos prefirieron huir de Siria, apoyados desde el extranjero, y, de ese modo, revelaron su naturaleza y demostraron su hipocresía a todo el mundo”, subraya el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en un comunicado publicado este lunes, en el que precisa que “demostraron claramente a quiénes les hacían encargos y quienes les financiaban”.
Es bien sabido, agrega el texto, que fueron los Cascos Blancos quienes estuvieron implicados en las provocaciones más odiosas durante el conflicto sirio. Con tales palabras, la Cartera rusa hace referencia al papel destacado de los Cascos Blancos en propagar mentiras contra el Gobierno de Siria, como haber perpetrado un supuesto ataque químico en Duma, en la región de Guta Oriental, al este de Damasco (la capital siria).
El Ministerio ruso también ha denunciado que Washington todavía sigue llamando “moderados” a todos los grupos (sean terroristas o rebeldes) que atacan al Gobierno de Damasco, y ha hecho referencia al reclamo del Departamento de Estado de EE.UU. de que Rusia no cumple sus obligaciones en el suroeste de Siria.
“Quisiéramos subrayar que en realidad es todo lo contrario, fue Washington que durante muchos meses no hizo nada para separar en la zona de distensión del suroeste a los llamados grupos moderados de oposición de los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente al Nusra”, ha respondido la Cancillería.
Lo simbólico es que los Cascos Blancos prefirieron huir de Siria, apoyados desde el extranjero, y, de ese modo, revelaron su naturaleza y demostraron su hipocresía a todo el mundo”, ha comunicado la Cancillería de Rusia, en referencia a la salida de los miembros de dicha organización del suelo Sirio, por el apoyo de Israel.
El primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu, informó el sábado que fuerzas de guerra israelíes apoyaron la evacuación de unos 800 miembros de la organización Cascos Blancos y sus familias de Siria a Jordania, cumpliendo de este modo una petición del presidente de EE.UU., Donald Trump, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y otros líderes mundiales.
Por su parte, la Administración del presidente sirio, Bashar al-Asad, señaló el domingo que “la operación realizada por Israel y sus súbditos es criminal, la misma mostró el verdadero carácter de los llamados Cascos Blancos, cuyo peligro Siria ya alertó”.
La organización Cascos Blancos, que más tarde adoptó el nombre de Defensa Civil Siria, fue creada entre finales de 2012 y principios de 2013 por James Le Mesurier, un exoficial del Ejército británico, y actúa en los territorios controlados por las bandas armadas, sobre todo el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), vinculado con el grupo terrorista Al Qaeda.
Integrantes de la organización afirman que “salvan a personas de ambos bandos” pero, al parecer, no benefician a simpatizantes del Gobierno sirio.
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