• El presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Moscú (capital), 10 de abril de 2018.
Publicada: viernes, 13 de abril de 2018 13:56
Actualizada: viernes, 13 de abril de 2018 18:33

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha puesto en guardia este viernes a su homólogo francés, Emmanuel Macron, sobre las repercusiones que podría tener una posible intervención militar en Siria, por lo que le ha aconsejado no llevar a cabo acciones “poco reflexivas y peligrosas”.

“Es esencial evitar toda acción irreflexiva y peligrosa que viole de manera flagrante de la Carta de las Naciones Unidas (ONU) y que pueda tener consecuencias imprevisibles”, ha dicho Putin en una conversación telefónica con el presidente francés sobre la situación de Siria, de la que ha informado el Kremlin.

Sobre la misma conversación, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha afirmado que tanto París como Moscú han coincidido en la necesidad de reforzar su cooperación para disminuir las tensiones, por lo que han ordenado a sus respectivos ministros de Defensa y Cancilleres que estén en contacto en todo momento.

Además, Putin ha exigido que se lleve a cabo una investigación imparcial sobre el ataque químico supuestamente llevado a cabo en Duma, en Guta Oriental (al este de la capital siria, Damasco), para aclarar exactamente lo que realmente ocurrió en esa ciudad.

Es esencial evitar toda acción irreflexiva y peligrosa que viole de manera flagrante de la Carta de las Naciones Unidas (ONU) y que pueda tener consecuencias imprevisibles” ha dicho el presidente de Rusia, Vladímir Putin.

 

Mientras tanto, el mandatario ruso ha instado a todas las partes a dejar de lanzar acusaciones infundadas, a la espera de que concluyan las pesquisas de los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que en la actualidad se dirigen hacia la zona donde ha tenido lugar el presunto ataque químico.

“Es lógico y razonable que las partes se abstengan de lanzar acusaciones infundadas antes de que se concluyan las investigaciones”, ha dicho Putin, quien también ha anunciado su disposición para ayudar a los inspectores de la OPAQ en su trabajo.

Washington y sus aliados acusan al Gobierno sirio, sin presentar pruebas, del ataque químico, mientras Damasco rechaza enérgicamente estas acusaciones, que considera parte de una confabulación para ayudar a los grupos armados y terroristas que han perdido todas sus posiciones en Guta.

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