El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha emitido un comunicado este jueves en el que considera que "los estereotipos primitivos de la Guerra Fría" utilizados por Estados Unidos "están completamente alejados de la realidad" y que Washington se está deslizando hacia la retórica de la Guerra Fría.
El comunicado ha llegado en respuesta a las declaraciones del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien pronunció el miércoles un discurso durante una reunión de la Carta del Adriático en Podgorica (Montenegro), en el que acusó directamente a Rusia de intentar desestabilizar la región de los Balcanes occidentales y culpó a Moscú de llevar a cabo "actividades desestabilizadoras inaceptables".
"Desgraciadamente, tenemos que afirmar que Washington está cayendo cada vez más en los primitivos clichés ideológicos de la Guerra Fría, que están completamente alejados de la realidad. Imponiendo a los países de los Balcanes la elección destructiva de 'con Occidente o con Rusia' inevitablemente conducirá a un aumento de la tensión en el continente europeo", reza el comunicado del Ministerio de Exteriores.
Desgraciadamente, tenemos que afirmar que Washington está cayendo cada vez más en los primitivos clichés ideológicos de la Guerra Fría, que están completamente alejados de la realidad. Imponiendo a los países de los Balcanes la elección destructiva de 'con Occidente o con Rusia' inevitablemente conducirá a un aumento de la tensión en el continente europeo", reza el comunicado de la Cancillería rusa.
Esta misma Cartera también ha confirmado que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, han acordado estudiar "detalladamente" las relaciones entre los dos países en el próximo foro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), que se celebrará en Manila (capital filipina) los próximos 6 y 7 de agosto.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha denunciado este mismo jueves que los lazos entre Washington y Moscú están en un bajo nivel ‘muy peligroso’ por culpa del Congreso, mostrando así la reticencia con la que ha firmado las sanciones aprobadas la semana pasada por el Senado contra Rusia por, entre otras cosas, su supuesta interferencia en las elecciones de 2016 en EE.UU., a favor del mismo Trump.
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