"Estamos a favor de que Rusia, Estados Unidos y China construyan relaciones entre sí, pero este triángulo no debe estar cerrado ni tener proyectos que preocupen a otros Estados", ha señalado el jefe de la Diplomacia rusa, Serguei Lavrov, en un discurso ante la Duma Estatal, la Cámara de Diputados de Rusia.
A este respecto, el ministro ha calificado los nexos bilaterales entre su país y China de “amistosos” y “eficientes”, así como de “ejemplo para grandes potencias del siglo XXI”, para luego asegurar que la sólida cooperación estratégica Moscú-Pekín “es inalterable”, recoge la agencia estatal RIA Novosti.
Estamos a favor de que Rusia, Estados Unidos y China construyan relaciones entre sí, pero este triángulo no debe estar cerrado ni tener proyectos que preocupen a otros Estados", ha señalado el canciller ruso, Serguei Lavrov.
En este sentido, Lavrov ha apostillado que la asociación de su país con China no debe verse afectada por las relaciones con ningún otro país.
"Nunca tenemos amistad con quien está en contra de alguien (…) No creo que las perspectivas de desarrollo de las relaciones con cualquier otro país del mundo deban poner en tela de juicio la asociación estratégica y la cooperación multifacética entre Rusia y China", ha remarcado.
En cuanto a las relaciones Moscú-Washington, el máximo diplomático del Kremlin ha manifestado que es de suponer que lleve tiempo normalizarlas, pero ha recalcado que Rusia está dispuesta a recorrer su parte del camino.
"Está claro que para superar el daño causado a la interacción ruso-estadounidense durante la gestión de (el expresidente de EE.UU.) Barack Obama se requerirá tiempo y un trabajo serio, pero como ha señalado el presidente (ruso, Vladimir) Putin, nosotros estamos dispuestos a recorrer nuestra parte del camino para sanear las relaciones en aras de los intereses de nuestros pueblos, y de los intereses de la seguridad y la estabilidad mundiales", ha indicado.
Asimismo, Lavrov ha hecho alusión a las declaraciones del nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, a favor de normalizar las relaciones con Rusia, y ha dicho que Moscú espera que Trump “mantenga su postura” y que, en lugar de “interferir en los asuntos de otros países”, se concentre “en la solución de los problemas de Estados Unidos”.
No obstante, el canciller ruso ha advertido ya antes de que Moscú no se hace ilusiones sobre el reinicio de las relaciones con Washington.
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