“La construcción de un sistema internacional multipolar (...) tropieza lamentablemente con muchos obstáculos importantes que, en primer lugar, son resultado de que la contraparte occidental desea preservar su dominio global”, ha declarado este jueves Serguei Lavrov en el marco de una visita al Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú (MGUIMO).
En esta tesitura, Lavrov ha sostenido que Occidente se empeña en perpetuar su hegemonía global y para tales efectos usa métodos ilegítimos y poco éticos a fin de influir sobre sus contrapartes.
La construcción de un sistema internacional multipolar (...) tropieza lamentablemente con muchos obstáculos importantes que, en primer lugar, son resultado de que la contraparte occidental desea preservar su dominio global”, ha declarado el canciller ruso, Serguei Lavrov
El jefe de la Diplomacia rusa ha detallado que Occidente pone en práctica campañas agresivas de propaganda, las sanciones unilaterales, el patrocinamiento de golpes de Estado, la incitación de conflictos regionales y hasta intervención militar directa.
No obstante, Lavrov ha afirmado que Rusia está dispuesta a restablecer relaciones plenas con Estados Unidos y la Unión Europea (UE), pero sólo en el caso que haya igualdad de condiciones entre ambas partes.
El titular de Exteriores ha aclarado que los socios occidentales deben esforzarse mucho para restaurar la confianza del Kremlin en ellos.
Además, ha comentado que Washington evade realizar consultas sobre ciberseguridad con Moscú, ya que el año anterior se pusieron en contacto con la Fiscalía General de EE.UU. para proponerles una cooperación mutua de consultas sobre materia de seguridad cibernética, hecho que esta alta instancia estadounidense rechazó más tarde.
Rusia y el Occidente experimentan tensas relaciones a niveles jamás vistos desde la Guerra Fría a raíz de la reunificación en 2014 de la península de Crimea a la Federación Rusa y el conflicto en el este de Ucrania.
Desde entonces, ambas partes se han impuesto mutuamente varias rondas de sanciones. Por otra parte, el Kremlin ve con mucha preocupación la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de su frontera europea.
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