• Militares turcos patrullan la frontera con Siria, cerca de Kilis, en el sureste de Turquía.
Publicada: martes, 16 de febrero de 2016 15:35
Actualizada: miércoles, 17 de febrero de 2016 3:37

Moscú ha asegurado que Turquía suministra armamento, municiones y alimentos a Daesh por la ciudad norteña siria de Azaz, y es por eso que Ankara lanza advertencias a los kurdos para que abandonen la ciudad.

"Ahora se tornan comprensibles las declaraciones turcas sobre que Ankara no permitirá la toma de Azaz por parte de los kurdos sirios", ha declarado este martes la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajarova, quien además ha indicado que Washington y algunos socios de la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., literalmente les "imploraban" no tocar un corredor con un ancho poco menor de 100 kilómetros en la frontera turco-siria cercana a Azaz.

Ahora se tornan comprensibles las declaraciones turcas sobre que Ankara no permitirá la toma de Azaz por parte de los kurdos sirios", ha declarado la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajarova.

Este hecho, ha aseverado, solo servía para ocultar acciones irregulares de los terroristas, y resultó ser en realidad un intento de garantizar el abastecimiento diario del grupo takfirí Daesh (acrónimo en árabe del EIIL), el Frente al-Nusra, filial de Al-Qaeda en Siria, y otros grupos terroristas a través de esta zona por parte de Turquía "con armas, municiones y alimentos, y permitir el paso de los terroristas".

En esta línea, la representante de la citada Cartera ha señalado que resultan extraños los argumentos de los líderes turcos "sobre el respeto a la soberanía e integridad territorial de los países de la región", mientras Ankara mantiene sus tropas en territorio iraquí sin el permiso de Bagdad, y además ahora "dicta quién debe estar en tal o cual parte de Siria".

Por último ha manifestado la sorpresa de Moscú sobre las acusaciones contra Rusia, "generadas en Washington y repetidas en París, Londres, Riad y Ankara" sobre el hecho de que las Fuerzas Aeroespaciales rusas atacan objetivos incorrectos y violan los acuerdos alcanzados en Múnich, sur de Alemania.

El lunes, el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, afirmó que Ankara no dejará que "Azaz caiga", y amenazó a las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) con destruir sus infraestructuras si no abandonan el aeropuerto militar estratégico de Menagh, en el norte de la ciudad de Alepo, que liberaron los combatientes kurdos, apoyados por la Aviación rusa, de manos de los terroristas.

El pasado sábado, Turquía inició sus ataques contra posiciones kurdas en el norte de Siria, los cuales, según reconoció el propio primer ministro turco, son una "represalia" contra los kurdos. Ankara vincula a los kurdos sirios de las YPG con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), un grupo que etiqueta como "terrorista".

A pesar de todo, los combatientes de las YPG aseguraron que no se retirarán de la región y que los bombardeos turcos no han podido alcanzar los objetivos deseados.

La nueva medida de Turquía se produce en momentos en que el Ejército de Siria, apoyado desde el aire por los bombarderos rusos, está a punto de liberar Alepo (capital de la provincia homónima en la que se encuentra Azaz) de manos de los grupos terroristas como el EIIL a los que, a juicio de Damasco, patrocina Turquía.

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