Una Semana Santa complicada para los viajeros portugueses. Los trabajadores de la empresa pública de ferrocarriles llevaron a cabo una huelga de cuatro días. Defienden que la empresa y el Estado portugués les deben dinero.
Una huelga seguida por más del noventa por ciento de los trabajadores de la empresa "Comboios de Portugal (CP)." Este lunes les ha tocado a los revisores de los trenes y también a los funcionarios de taquilla. Pocos trenes circularon estos días.
En una estación de trenes urbanos de Lisboa, dominaba, en el cuarto día de huelga, la comprensión hacia los trabajadores, aunque algunos no escondían su frustración.
Esta fue una de las huelgas más impactantes en los últimos años en Portugal y no exactamente por falta de protestas de los trabajadores de CP, quienes se oponen a la privatización de la empresa.
Estos días, de más de doscientos y cincuenta trenes diarios, menos de setenta circularon. El servicio interurbano fue el que se vio más afectado.
Antonio Oliveira e Silva, Lisboa.
aaf/hnb/msf
