“Nos encontramos en una situación delicada de unos comportamientos desfavorables en la región que han perturbado la seguridad, y en este momento, el actual desorden de la seguridad es sin precedente, incluso después de la II Guerra Mundial (1939-1945)”, ha dicho este domingo Lariyani durante un encuentro con el canciller de El Líbano, Yerban Basil, celebrado en Teherán, capital iraní.
Nos encontramos en una situación delicada de unos comportamientos desfavorables en la región que han perturbado la seguridad, y en este momento, el actual desorden de la seguridad es sin precedente, incluso después de la II Guerra Mundial (1939-1945)", ha dicho el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ali Lariyani.
El presidente de Mayles ha añadido que El Líbano es un país pequeño, pero importante, siendo capaz de resistir a cualquier agresión del régimen israelí y esto es una gran ventaja para Beirut.
Lariyani también ha aseverado que muchos países de Oriente Medio que cuentan con más facilidades y una gran población no han sido capaces de desempeñar un papel influyente en la región.
El funcionario persa ha concluido que la República Islámica de Irán no escatimará esfuerzo para apoyar a Beirut a superar las crisis domésticas.
Por su parte, Basil ha sostenido que Beirut y Teherán tienen muchas ideas comunes y ambas partes pueden beneficiarse de tales capacidades.
Luego de sostener que Teherán cuenta con altas capacidades para solucionar las crisis regionales, el canciller libanés ha hecho hincapié en que la expansión de la inseguridad en la región no beneficia a ningún país.
En otra parte de sus declaraciones, Basil ha dicho que el país persa defendió firmemente sus valores y logros durante los diálogos nucleares con el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).
El pasado 14 de julio, Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) —justo el mismo día en el que Teherán y el Grupo 5+1 concluyeron el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) — firmaron un plan de trabajo en Viena, capital austriaca, con el fin de despejar supuestas dudas sobre la naturaleza pacífica del programa de energía nuclear iraní.
En este contexto, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha ordenado este domingo medidas para levantar las sanciones impuestas contra Irán por su programa de energía nuclear.
También, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, y la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, en una declaración conjunta han abogado por la rápida implementación del JCPOA.
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