El ministro iraní de Asuntos Exteriores ha rechazado una vez más cualquier diálogo directo con Estados Unidos, afirmando que la llamada “campaña de máxima presión” y las reiteradas amenazas contra Irán imposibilitan las negociaciones con Washington.
“Esta es nuestra política definitiva y clara, y hasta que no haya un cambio fundamental en la actitud de Estados Unidos hacia la República Islámica y el pueblo de Irán, no habrá diálogos directos”, declaró Araqchi a la prensa el lunes en Teherán.
Aseguró que la vía para los canales indirectos está abierta. “Nuestro objetivo y misión es garantizar los intereses y la seguridad nacionales, algo que nunca comprometeremos”, enfatizó el alto diplomático.
En la primera quincena del marzo, a través de un alto diplomático de los Emiratos Árabes Unidos, el presidente de EE.UU., Donald Trump, envió una carta al Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en la que le solicitaba iniciar negociaciones.
Las autoridades iraníes han reiterado en múltiples ocasiones que Teherán no reanudará las conversaciones con Washington sobre su programa nuclear mientras el gobierno estadounidense mantenga su política de “máxima presión” contra la nación persa.
En reacción al anuncio de la misiva de Trump, el ayatolá Jamenei advritió que la oferta de negociaciones es un intento de “engañar a la opinión pública”.
“Cuando el presidente de EE.UU. dice estar dispuesto a negociar, es un engaño a la opinión pública. ¿Por qué no está Irán dispuesto a negociar con EE.UU.? Ese mismo presidente de EE.UU. rompió lo negociado y firmado en el JCPOA (acuerdo nuclear firmado en 2015 con Irán). Cuando sabemos que no cumplen sus compromisos, ¿cómo vamos a negociar?”, resaltó.
ght/ncl/hnb