• Una plataforma petrolera iraní en el sur del país persa.
Publicada: domingo, 16 de marzo de 2025 9:20

Irán asegura que las sanciones no pueden detener sus exportaciones petroleras, ya que el país está decidido a proteger su cuota en el mercado energético mundial.

La portavoz del Gobierno iraní, Fateme Mohayerani, denunció el sábado las nuevas sanciones impuestas el jueves por Estados Unidos contra empresas y ciudadanos ubicados en China, India, Emiratos Árabes Unidos e Irán, incluido el ministro de Petróleo, Mohsen Pakneyad, entidades que, según el Departamento de Tesoro estadounidense, han distribuido crudo iraní a China y buques que participan en transferencias de hidrocarburos en alta mar.

En una declaración, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro, afirmó que Pakneyad “supervisa la exportación de petróleo iraní por valor de decenas de miles de millones de dólares y ha asignado miles de millones de dólares en petróleo a las Fuerzas Armadas de Irán para su exportación”.

La vocera del Ejecutivo iraní dijo que las nuevas sanciones impuestas al país, igual que las anteriores están abocadas al fracaso. “Si los embargos anteriores hubieran sido efectivos, no habría necesidad de nuevos embargos ni de actualizarlos”, matizó Mohayerani.

 

La exportación de petróleo iraní no se puede detener, subrayó, para luego señalar que la República Islámica nunca cederá en su participación en el mercado petrolero mundial.

La responsable anunció, además que varios ministerios del Gabinete, entre ellos el ministro de Petróleo, están liderando una campaña para contrarrestar las sanciones estadounidenses.

Conforme a la vocera, la imposición apresurada de sanciones al ministro del Petróleo iraní reveló la inquietud de Washington por las actividades de la Cartera de Petróleo iraní, incluyendo sus esfuerzos para aumentar las exportaciones del país.

Las sanciones se produjeron tras la entrega a Irán de una carta que el presidente estadounidense, Donald Trump, había escrito al Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.

El magnate republicano amenazó en una entrevista concedida a Fox News la semana pasada con tomar medidas militares contra Teherán, si no participaba en las negociaciones para un nuevo acuerdo nuclear, seis años después de que él mismo —durante su primer mandato— retirase a Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní suscrito en 2015 y conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).

Irán, por su parte, dijo que las nuevas medidas coercitivas unilaterales muestran que EE.UU. no está listo a diálogo, y más bien, quiere impedir el desarrollo, el progreso y el bienestar del pueblo iraní.

Desde su llegada al poder, Trump ha adoptado una política de doble cara hacia Teherán, al mismo tiempo que ha llamado a negociar, ha retomado la llamada política de “máxima presión” contra Irán, endureciendo las sanciones para cortar la venta de petróleo iraní y amenazado con acciones militares.

Ante tal coyuntura, la República Islámica ha rechazado cualquier negociación con EE.UU. bajo presiones, sanciones y amenazas.

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