La directora general del Departamento de Derechos Humanos y Asuntos de la Mujer del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Marzie Afjam, ha calificado este sábado como una “acción reiterada” la reciente resolución del Parlamento Europeo (PE) en la que tilda de inapropiada la situación de los derechos humanos y de los derechos de las mujeres en el país persa.
“La República Islámica de Irán considera contraria a los principios y normas del derecho internacional cualquier intervención extranjera con el objetivo de interferir en los procesos y funciones judiciales y la rechaza”, ha subrayado Afjam.
También, ha catalogado de “totalmente irrazonables” las posturas inadecuadas de los eurodiputados hacia el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
Ha puesto de relieve que el CGRI, “como institución legal y popular, ha desempeñado un papel esencial en la protección de la seguridad nacional de Irán, defendiendo al país contra la agresión del régimen de Sadam [Husein] y otras fuerzas agresoras, así como en la lucha contra el terrorismo en la región”.
La funcionaria iraní ha advertido de que cualquier audacia contra la fuerza élite militar iraní, encargada de defender la patria, se enfrentará a la reacción decisiva de Irán.
También, ha instado a PE a aprender de las acciones imprudentes del pasado en vez de apoyar “abiertamente” a los grupos terroristas, destacando que tales medidas “equivalen a aprobar el incitar a la violencia y violar los derechos humanos fundamentales”.
Además, ha pedido a este organismo europeo que respete sus deberes jurídico-internacionales y desempeñe un papel constructivo para promover la paz, la estabilidad y los derechos humanos.
La funcionaria iraní ha lanzado estas declaraciones dos días después de que el PE emitió una resolución contra Irán sobre la situación de derechos humanos.
En varias ocasiones, las autoridades iraníes han denunciado que algunos países utilizan los derechos humanos y mecanismos internacionales como una herramienta para promover sus ambiciones e intenciones políticas, lo que Teherán considera como un enfoque poco constructivo, puesto que no solo perjudica el proceso de mejorar la situación de los DD.HH., sino que provoca la continuación de los estereotipos negativos y el etiquetado político contra los países independientes.
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