Por medio de un comunicado emitido este domingo, la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento de Irán, ha rechazado las acusaciones del Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y los ministros de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Francia y Alemania sobre la injerencia de la República Islámica en el conflicto de Ucrania.
Tras denunciar el doble rasero y los enfoques selectivos de algunos países occidentales, ha subrayado que el desastre humano, la clara violación de los derechos humanos, los crímenes de guerra e incluso el asesinato de empleados de las organizaciones internacionales que se está registrando por parte del régimen criminal israelí en Gaza es el resultado de apoyo sin condiciones misilístico, financiero, mediático y de inteligencia de Estados Unidos y Europa.
El documento enfatiza que las posiciones fundamentales de la República Islámica de Irán con respecto a los enfrentamientos en curso en Ucrania no han cambiado, y que Teherán insiste en que las acciones de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) son la causa principal de tal crisis.
“En una situación en la que incluso los aliados de los países europeos han rechazado las recientes acusaciones contra Irán sobre la exportación de armas a Rusia, es lamentable que los tres países europeos, es decir el Reino Unido, Francia y Alemania, amenacen a intensificar las sanciones contra Irán basándose en una afirmación sin respaldo, y hagan proyecciones en lugar de responder a la humanidad y a la opinión pública del mundo por participar en tales desastres humanos”, ha criticado.
Borrell ha manifestado en una reciente declaración que el bloque regional está evaluando la posibilidad de endurecer las sanciones en vigor contra la República Islámica, al tiempo que ha lanzado la controvertida declaración de que el país persa habría suministrado misiles balísticos a Rusia.
En un giro inesperado, los ministros de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Alemania y Francia — conocidos como E3— hicieron pública una declaración poco habitual que, además, venía acompañada de una afirmación sin respaldo, y prometieron “tomar medidas inmediatas para cancelar los acuerdos bilaterales de servicios aéreos con Irán” y trabajar para “imponer sanciones contra Iran Air”, la aerolínea nacional del país, bajo el pretexto de supuestamente interferir en el conflicto en Ucrania.
Por su parte, el Departamento de Tesoro y de Estado estadounidenses impusieron el martes sanciones a 10 personas y nueve entidades con sede en Irán y Rusia.
Desde el comienzo de la guerra entre Ucrania y Rusia (en febrero de 2022), EE. UU. y sus aliados occidentales han acusado repetidamente a Teherán de proporcionar apoyo militar a Moscú, lo que Irán ha negado repetidamente.
Irán ha asegurado una y otra vez que mantendrá su postura de neutralidad ante crisis de Ucrania, y se ha ofrecido como mediador para contribuir al fin del conflicto por vías diplomáticas.
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