Ali Baqeri Kani condenó el jueves en su cuenta de la plataforma X la medida de la Policía germana de cerrar el Centro Islámico de Hamburgo y sus organizaciones subsidiarias, bajo la acusación infundada de apoyar al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá). El máximo diplomático persa enfatizó que la medida viola el principio de la libertad religiosa.
“La decisión de las autoridades judiciales y policiales alemanas de inspeccionar las instalaciones afiliadas al Centro Islámico de Hamburgo, que se encuentra entre los centros islámicos más antiguos [del país europeo] con una historia de 70 años y un valioso legado de la difunta máxima autoridad chií, el gran ayatolá [Hosein] Boruyerdi, es una medida injustificada que viola todos los principios de la libertad religiosa y de pensamiento”, agregó Baqeri Kani.
Describió la medida como “un regalo a los extremistas, los promotores de la violencia y los corrientes defensores del terrorismo”, y advirtió que el Gobierno alemán debería asumir las consecuencias de esa “acción injustificada y violenta”.
“El régimen terrorista de Israel, que utiliza todas las excusas para desviar la opinión pública del genocidio en curso contra los palestinos, también acogió con satisfacción la medida de la Policía alemana”, comentó el ministro de Exteriores iraní en funciones.
Hizo hincapié en que la República Islámica de Irán, junto con la comunidad islámica y los iraníes residentes en el extranjero, apoya la promoción de los pensamientos y la civilización iraní-islámica, así como los derechos de los musulmanes y los iraníes en cualquier parte del mundo, incluida Alemania.
El Ministerio del Interior alemán anunció el miércoles que había prohibido las actividades del “Centro Islámico de Hamburgo y sus organizaciones afiliadas en toda Alemania hasta la fecha”, indicando que es una “organización extremista islamista que persigue objetivos anticonstitucionales”. Berlín acusa también al centro de promover un “antisemitismo agresivo” y difundir un “gobierno autoritario y teocrático”.
La Cartera del Interior germano también dijo que cerrará cuatro mezquitas chiíes, incluida la Mezquita Azul de Hamburgo, una de las más antiguas del país europeo.
El miércoles, la Cancillería iraní convocó al embajador alemán, Hans-Udo Muzel, en Teherán para expresarle la enérgica protesta del país persa por el cierre de los centros islámicos y dijo que la medida es “un claro ejemplo de islamofobia”.
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