En una carta dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, el ministro interino de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Baqeri Kani, ha destacado el papel vital y la responsabilidad inevitable de las Naciones Unidas por las matanzas en curso en los territorios palestinos ocupados por parte del régimen israelí.
En tal sentido, el titular ha pedido a la comunidad internacional que muestre su unidad para obligar a la entidad sionista a aplicar de forma “plena, inmediata y eficaz” las órdenes provisionales incluidas en la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que busca detener el genocidio en curso contra la población palestina en Gaza.
Baqeri Kani ha denunciado los renovados ataques de las fuerzas de ocupación en el sitiado enclave costero, a pesar de la “condena generalizada y la indignación mundial”, y del decreto de la CIJ del 24 de mayo que ordenaba al régimen de Tel Aviv detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción en la gobernación de Rafah, en el sur de Gaza.
El canciller en funciones de Irán ha advertido además que alrededor de un millón de civiles inocentes han huido a Rafah durante las últimas tres semanas, para protegerse de los ataques aéreos y las operaciones terrestres del régimen israelí, “solo para descubrir que no queda ningún lugar seguro al que ir, enfrentando una sensación de abandono sin comida y sin agua, … luchando por sobrevivir en condiciones de vida absolutamente inadecuadas”, alertó.
“Deseo reiterar que la comunidad internacional tiene el deber legal y moral de detener e impedir el genocidio de la nación palestina. Es imperativo garantizar la satisfacción inmediata y sin obstáculos de todas sus necesidades humanitarias”, subrayó Baqeri Kani.
Al respecto, agregó que las Naciones Unidas tienen el deber de instar a todos sus Estados miembros a abstenerse de colaborar con el régimen agresor. “La comunidad internacional está obligada a poner fin urgentemente a las actuales atrocidades perpetradas en los territorios palestinos ocupados y proteger a los civiles inocentes”, aseveró.
El régimen de Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.
Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del régimen israelí contra la Franja de Gaza han dejado un saldo fatal de al menos 37 124 palestinos asesinados y más de 84 700 heridos, mientras que miles de víctimas sin identificar aún permanecen bajo los escombros.
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