En una reunión sostenida el martes en Teherán (capital persa) con el embajador de Arabia Saudí en Irán, Abdulá bin Saud al-Anzi, el ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Mohamad Reza Ashtiani, calificó de “delicadas y complejas” las condiciones actuales en la zona.
“La intervención y el apoyo de Estados Unidos y de Occidente pueden complicar las condiciones de seguridad en la región y provocar una crisis regional grande”, advirtió.
El titular iraní condenó además el genocidio israelí y los crímenes de guerra en Gaza, asegurando que el régimen sionista no ha logrado ni lograría ninguno de sus objetivos declarados en el enclave asediado.
Ashtiani remarcó que Palestina es el tema principal del mundo islámico y del mundo entero, y es necesario que los países musulmanes, especialmente los Estados regionales importantes, actúen con decisión y adopten una postura más coordinada a este respecto para cumplir con su deber religioso y humanitario.
En este contexto, subrayó que Irán y Arabia Saudí, como dos países musulmanes y actores importantes, desempeñan un papel eficaz en la promoción de la seguridad y la estabilidad de la zona.
Además, declaró que la República Islámica busca el desarrollo de las relaciones constructivas con los Estados regionales.
“Los países de la región tienen intereses y desafíos compartidos y, por lo tanto, deben coexistir pacíficamente y tener un entendimiento común sobre la cuestión de la seguridad”, añadió.
Ashtiani expresó la plena disposición de Teherán a mantener conversaciones de defensa y seguridad con Arabia Saudí y otros países árabes ribereños del Golfo Pérsico, y adujo que dicha cooperación serviría a los intereses de ambos países y mejoraría la seguridad y la estabilidad de la zona.
Al-Anzi, por su parte, describió a Irán y Arabia Saudí como dos países amigos y hermanos, y subrayó la necesidad de impulsar la cooperación bilateral en diferentes ámbitos, incluidos en el campo técnico y el de defensa.
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