La Cancillería iraní ha vuelto a citar al jefe de la misión diplomática de Dinamarca en Teherán, Jesper Vahr, para entregarle una nota de protesta por la repetición de blasfemias contra el sagrado libro de los musulmanes en el país nórdico, las cuales se llevaron a cabo con la luz verde la policía danesa.
En la reunión con el embajador danés, el director general de Asuntos de Europa de la Cancillería iraní ha dicho que Teherán espera que el Gobierno de Dinamarca actúe con responsabilidad y tome medidas efectivas para evitar cualquier nueva agresión a las santidades islámicas en el futuro.
Jasper, a su vez, ha proporcionado detalles sobre los pasos que ha dado su país para evitar la quema del Corán y denigración de las santidades religiosas.
Al abordar el tema en una rueda de prensa en Teherán, el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha dicho que lo importante para la República Islámica son “acciones” y no palabras del Gobierno danés.
“Consideramos los insultos al Corán parte de un proyecto sionista. Sin embargo, este hecho no reduce la responsabilidad de los gobiernos donde ocurren estos crímenes e injurias”, ha dicho Kanani.
Ha aseverado que las recientes profanaciones del Corán se han llevado a cabo con el permiso de la policía de Dinamarca y Suecia, por lo tanto, “no se puede ignorar la responsabilidad de los gobiernos de dichos países”.
Dinamarca y Suecia han sido en las últimas semanas testigos de repetidos ataques contra el sagrado Corán, actos que se realizaron bajo la autorización de las autoridades de ambos países y desataron olas de condena y repudio en países musulmanes.
Desde Irán, cargaron contra occidente por su silencio cómplice ante tales profanaciones y calificaron de inaceptable justificar injurias hacia las santidades religiosas en nombre de libertad de expresión.
La República Islámica y otros países musulmanes han exigido castigos severos para los autores y medidas efectivas que eviten acciones similares en el futuro.
ftm/ncl/mkh
