A través de una serie de mensajes en la red social Twitter, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Naser Kanani, ha denunciado el silencio que mantienen los medios occidentales ante las protestas en París (capital francesa), Londres (capital británica) y en Tel Aviv y otras ciudades ocupadas por Israel, no obstante, siguen hablando sobre los disturbios en Irán.
Conforme al vocero, a pesar de todos los intentos del Occidente para intensificar los disturbios en el país persa, hace más de un mes estos se han acabado.
“La actual guerra híbrida y cognitiva del Occidente contra Irán es la continuación de su guerra militar, económica, política y psicológica contra Irán y está condenada al fracaso como en el pasado”, ha enfatizado Kanani.
La trágica muerte de Mahsa Amini, de 22 años, —acaecida el 16 de septiembre en un hospital de Teherán, tras su detención policial—, desató protestas en varias ciudades del país para exigir a las autoridades una explicación por el deceso de la joven. En tan solo dos días, las protestas se convirtieron en disturbios con sangrientos enfrentamientos.
Tal y como denuncian las autoridades iraníes, lo que se vio recientemente en Irán no fueron protestas, sino movimientos callejeros violentos como parte de una guerra híbrida, impulsada por países en contra de la República Islámica.
En efecto, Irán denuncia el apoyo de algunos países europeos, además de Estados Unidos y el régimen de ocupación de Israel, a estos disturbios y avisa que el Occidente, mediante la guerra híbrida —una combinación de guerra mediática, política, y económica, etc.— busca desestabilizar el país y desintegrarlo.
ftn/ncl/rba
