“Lo que vemos en la actualidad es el colapso del orden reclamado por Estados Unidos y los gobiernos occidentales. El nuevo orden global debe formarse sobre la base correcta”, ha resaltado este sábado el presidente del Consejo de Derechos Humanos de Irán, Mohamad Yavad Lariyani, en una entrevista con el portal khamenei.ir.
Lariyani ha explicado que el mundo está en el proceso de formación de un nuevo orden que “ha invalidado el dominio que proclaman los gobiernos occidentales”.
Así, ha proseguido, se reafirma la importancia de Irán en la escena internacional. En efecto, ha augurado que, en el nuevo orden mundial, “el mundo islámico, la Resistencia islámica y los países que se oponen al dominio de las potencias injerencistas, tendrán un papel mucho más activo”.
Conforme ha recalcado el funcionario persa, “cuando terminó la II Guerra Mundial, los países occidentales pensaron que la mejor manera de evitar que un conflicto tuviera lugar en el futuro, era que un equipo global se hiciese cargo de la administración del mundo, y el reclamante era Estados Unidos, junto a algunos países europeos. Este grupo creó un brazo militar para sí mismo. Por lo tanto, buscaron expandirse bajo el liderazgo de las potencias occidentales, exportando la democracia liberal de la que ellos mismos eran abanderados”, agregó el funcionario persa.
No obstante, esa iniciativa se enfrentó desde el principio, al “desafío del surgimiento del imperio soviético socialista secular”, el cual pudo “tomar el control de una gran parte del mundo y detuvo el liderazgo absoluto de EE.UU.”, subrayó Lariyani.
Desde entonces, ha recalcado, que los políticos en el mundo empezaron a atribuir los problemas a la lucha entre Oriente y Occidente, “considerando estos dos polos como un orden absoluto bajo el cual todos deberían inclinarse hacia uno de ellos”.
“Ni Oriente ni Occidente”, teoría de Irán que cuestiona antiguo orden mundial
Sin embargo, el fundador de la República Islámica, Imam Jomeini (P), cuestionó la referida forma de analizar los temas, al presentar la teoría “ni Oriente ni Occidente”, según ha subrayado el presidente del Consejo de Derechos Humanos de Irán, indicando que “este reto era tan profundo para el entonces orden mundial, que la invasión de Irán por parte del régimen del entonces dictador iraquí, Sadam Husein, fue respaldada tanto por las fuerzas militares y civiles soviéticas como por EE.UU.”.
Liderazgo del club occidental ya no es posible
Según Lariyani, poco a poco quedó claro que la idea del “liderazgo indiscutible del club occidental liderado por EE.UU. en el mundo, ya no será posible”; prueba de ello es la derrota militar del Occidente en Irak, además de la invasión de Afganistán por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)".
Por otro lado, aseveró que “la nueva Rusia también infligió un golpe importante a la teoría de la dominación del mundo occidental”.
El mayor desafío del Occidente es Irán y su resistencia
“Ahora, el Occidente, que afirma ser el líder del mundo, enfrenta dos grandes desafíos. Uno, en Rusia, y otro mucho mayor en Asia Occidental y el mundo islámico, con la presencia de la República Islámica de Irán y el legado de resistencia que dejó el Imam Jomeini (P). De esta manera, quedó claro que liderar el mundo ya no es tan fácil”, ha señalado.
Resistencia contra EEUU se ha extendido hasta Sudamérica
A criterio de Lariyani, el surgimiento de la resistencia en otras partes del mundo, incluida Sudamérica, contra EE.UU., es otro obstáculo que el Occidente ya no puede controlar.
Como ejemplo, se ha referido a los enfoques adoptados por Venezuela y Cuba contra Washington, así como los últimos acontecimientos en Brasil, los cuales se consideran “una derrota para la citada teoría de liderazgo mundial encabezada por EE.UU.”.
Con todo, el funcionario persa ha destacado que “el tipo de resistencia que ha mostrado la República Islámica es el más peligroso para quienes aspiran al liderazgo mundial; una resistencia que se basa en el pensamiento islámico, la escuela de Ahlul Bait (familia del Profeta del Islam), la determinación y confianza en Dios, así como la esperanza en el futuro”.
En esta línea, ha señalado que, “con una sólida base islámica, en Irán se ha configurado uno de los sistemas de gobierno más fuertes y nuevos del mundo islámico” que, en comparación con los países del mundo islámico, “es uno de los más avanzados y modernos en cuanto a fundamentos teóricos”.
En este sentido, ha resaltado el elevado nivel del poderío, la seguridad y la capacidad militar de la República Islámica, de modo que “los enemigos de Irán han quedado sorprendidos y muy decepcionados”.
En otra parte de sus declaraciones, Lariyani se ha referido al papel clave del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, a la hora de “mostrar una imagen realista de la situación actual, así como trazar líneas prácticas de cara al futuro”.
En cuanto a las sanciones impuestas a Irán, “la estrategia del Líder de la Revolución Islámica consiste en neutralizar los embargos”, pese a que también existe la necesidad de exigir el levantamiento de las restricciones, pues estas suponen “una violación de los derechos de una nación”.
“La imposición de sanciones no es una medida internacional, sino una violación a los derechos más básicos, y hay que hacer frente a este ataque; pero nuestra estrategia práctica sigue siendo neutralizar las sanciones confiando en nuestras propias capacidades, ya sean nacionales, vecinales u otras; de hecho, no debemos considerar al mundo y a la familia global como solo unos pocos países occidentales. La familia mundial es muy grande”, ha concluido.
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