“Sepan que su hijo fue uno de los combatientes en el camino de Dios”, ha señalado Raisi en una conversación telefónica mantenida este miércoles con a los padres de Ruholá.
El mártir Ayamian, miembro de la Fuerza de Resistencia Popular (Basich), perdió la vida tras recibir puñaladas de cuchillo de un grupo de alborotadores que generaron el pasado jueves disturbios en Karaj, capital de la provincia de Alborz y situada al oeste de Teherán.
El lunes, miles de los iraníes acudieron al funeral de este defensor de la seguridad, que se celebró con la participación del representante de Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el gobernador de Alborz y varios altos comandantes militares y policiales.
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