• Vehículos quemados durante disturbios de los alborotadores en Irán, septiembre de 2022. (Foto: Fars News)
Publicada: jueves, 22 de septiembre de 2022 14:55
Actualizada: lunes, 26 de septiembre de 2022 12:17

El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) acusa al sistema de hegemonía y el sionismo de incitar a alborotos y disturbios en el país persa.

Mediante un comunicado emitido este jueves, el CGRI ha condenado los últimos disturbios en Irán tras la muerte de la joven Mahsa Amini, tachándolos de otro escenario de los intentos del sistema de hegemonía, el sionismo y sus lacayos por generar crisis dentro del país.

“Las operaciones psicológicas y la integral guerra propagandística, mediática e híbrida [que se lanza para afectar] la opinión pública mediante las narrativas falsas y parciales [...] es solo un ejemplo de la lista de las medidas emprendidas por el sistema hegemónico y el sionismo, así como sus lacayos contra la República Islámica y la gran nación de Irán”, se lee en la nota.

Destacando otras conspiraciones de los enemigos para generar caos en Irán, el CGRI ha repudiado, entre otros casos, “el asesinato de los científicos y élites iraníes, así como la imposición de la guerra económica y las crueles sanciones extensas y permanentes”.

No obstante, el texto señala que está condenado al fracaso el último complot de los enemigos para reunir, organizar y entrenar las capacidades fallidas y dispersas para “equiparlas con el arma de violencia y comportamiento de [los terroristas de] Daesh”.

 

Conforme al comunicado, la nueva “sedición” suscitada en Irán es una venganza por la resistencia, avances, éxitos y los últimos logros estratégicos del país en diferentes campos como el económico y político, tal como fue la membrecía de pleno derecho de la República Islámica en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).

Como otros logros alcanzados por el país, el CGRI ha subrayado la neutralización de las sanciones, así como el último viaje del presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, a Nueva York (EE.UU.), donde “ratificó la postura firme y clara” de la República Islámica en el 77.º periodo de las sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).

Mahsa, de 22 años, murió el viernes tras permanecer durante varios días en estado de coma. La joven fue llevada a una comisaría en Teherán por la policía. Los vídeos de cámaras de vigilancia indican que la niña cae por el suelo sin que haya ocurrido cualquier contacto físico con los agentes.

Los altos responsables del país persa, empezando por el presidente, han ordenado una investigación “minuciosa y urgente” de lo ocurrido.

Sin embargo, la prensa occidental ha recurrido a todos los medios, desde la manipulación de datos médicos hasta montajes, para desatar la ira contra la República Islámica y provocar disturbios en todo el país.

En reacción, las autoridades iraníes han urgido a los países occidentales a evitar el oportunismo e instrumentalizar el tema de los derechos humanos.

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