La ceremonia de la entrega se ha llevado a cabo este sábado mediante una videoconferencia con la cubierta del petrolero en el Golfo Pérsico y los presidentes de Irán y Venezuela, Seyed Ebrahim Raisi y Nicolás Maduro, respectivamente, se pusieron al tanto del proceso de la construcción de este buque petrolero de alta mar.
En el encuentro se firmaron también las actas de la entrega del barco entre las autoridades de la compañía de Industrias Marítimas de Irán, Sadra, y la parte venezolana.
Este buque es el segundo de cuatro petroleros que Venezuela había ordenado su fabricación a Irán en el marco de un acuerdo firmado entre las dos partes hace unos años.
Irán ha alcanzado avances significativos en la industria y la construcción naval en los últimos años y ha desarrollado varios proyectos nacionales e internacionales. Irán ya había entregado a Venezuela el primer buque petrolero gigante tipo Aframax, con capacidad para transportar hasta 113 mil toneladas de petróleo.
Aframax 2 tiene 250 metros de eslora, 44 metros de manga, 21 metros de altura, una profundidad de calado de 14.8 metros, con una velocidad de 15 nudos, y es capaz de transportar unos 800 000 barriles de petróleo.
Las relaciones entre Teherán y Caracas se remontan a los años 60, pero es desde la victoria de la Revolución Bolivariana (1999) que se han profundizado la solidaridad y la hermandad entre ambas naciones.
Venezuela e Irán, que son objetivo de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos, se respaldan el uno al otro en su desarrollo soberano y frente a las presiones de la Casa Blanca.
El presidente del país bolivariano llegó el viernes a Teherán (capital persa) procedente de Turquía y Argelia, a la cabeza de una delegación de alto nivel y ha mantenido una reunión con su par iraní.
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