“Se abrió una nueva página en las relaciones entre la República Islámica de Irán y los Emiratos Árabes Unidos [EAU]”, ha tuiteado Hosein Amir Abdolahian la madrugada de este martes, horas después de entrevistarse con Muhamad bin Zayed Al Nahyan, nombrado el sábado como el nuevo jefe de Estado emiratí, tras el fallecimiento de su predecesor y hermanastro, el jeque Jalifa bin Zayed Al Nahyan.
El máximo diplomático persa ha reiterado que la República Islámica saluda la ampliación de las relaciones con los vecinos y ha asegurado que el acercamiento entre los Estados ribereños del Golfo Pérsico decepcionará a los adversarios. “La calidez de las relaciones de los vecinos decepciona a los enemigos de la región”, subraya.
Amir Abdolahian viajó el lunes a Abu Dabi para rendir tributo al jeque Jalifa bin Zayed Al Nahyan, quien falleció el viernes a los 73 años tras padecer una larga enfermedad.
Pese a mantener disputas en varios asuntos como la guerra saudí en Yemen, la normalización de los lazos entre Israel y EAU y el diferendo por tres islas iraníes en el estrecho de Ormuz, Teherán y Abu Dabi han trabajado en los últimos meses para mejorar sus relaciones de buena vecindad.
Las autoridades persas advierten sobre el acercamiento árabe-israelí, diciendo que Israel, siendo la raíz de la inseguridad en la región, supone una amenaza para todo el Golfo Pérsico.
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