• El presidente sirio, Bashar al-Asad (dcha.) y el canciller emiratí, Abdulá bin Zayed Al Nahyan, en Damasco, capital de Siria, 9 de noviembre de 2021.
Publicada: jueves, 11 de noviembre de 2021 19:13

Irán afirma que los renovados lazos de Siria con países árabes de la región beneficiarán a todas las partes involucradas, y es un revés para EE.UU. e Israel.

“Es natural que Estados Unidos se preocupe por el desarrollo de las relaciones cordiales y regionales entre los países árabes y Siria, porque este desarrollo no solo muestra una reducción de las divergencias entre los países árabes, sino que tendrá consecuencias adversas para Washington, incluido el fracaso en lograr sus objetivos malvados”, ha afirmado este jueves el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade.

Jatibzade ha hecho estas declaraciones en una entrevista con la agencia rusa de noticias Sputnik cuando se le preguntó sobre la reciente visita del ministro emiratí de Asuntos Exteriores, Abdulá bin Zayed Al Nahyan, a Siria por primera vez desde 2011.

Según Jatibzade, la mejora de las relaciones entre Siria y esos Estados también provocará “el fracaso del régimen sionista en fomentar la sedición y aislar a los países árabes”.

Este fracaso se intensificará a medida que los países árabes se dirijan a enmendar las relaciones con Siria uno tras otro”, ha agregado.

 

Ha señalado también que el fortalecimiento de las relaciones entre Siria y otros países árabes será de interés para ambas partes, incluso, a su juicio, estos Estados se beneficiarán más que Damasco de los frutos de tales relaciones.

“Siria siempre ha sido uno de los países más importantes e influyentes del mundo árabe, y la presencia renovada de Siria en la región conducirá a un mayor crecimiento y dinamismo de esta zona”, ha ratificado al respecto.

En los últimos meses, ha habido una carrera entre los países árabes para enmendar sus lazos con el Gobierno sirio, diez años después del comienzo de un conflicto fratricida durante el cual países árabes clave con el apoyo de EE.UU. y sus aliados occidentales intentaron derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad.

El nuevo enfoque adoptado por los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que ha demostrado ser mucho más rápido que otros países árabes en hacer cambios considerables en la política exterior para asegurar sus intereses, fue recibido por el presidente sirio como “realista y correcto”.

Sin embargo, esta medida no ha caído bien a EE.UU. El Departamento de Estado reaccionó mal y su portavoz Ned Price afirmó el martes que la Administración de Joe Biden “no expresará ningún apoyo a los esfuerzos para normalizar” las relaciones con Al-Asad.

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